La infección puede cursar en forma asintomática o expresarse con un espectro clínico amplio que incluye desde las expresiones no graves como la fiebre, hasta las graves como: choque por la extravasación de plasma, hemorragias graves y compromiso serio de órganos.
El Aedes aegypti y el Aedes albopictus son los mosquitos o zancudos transmisores del dengue.
El desarrollo de una vacuna tetravalente, que ofrezca protección vitalicia y que además sea económicamente accesible, es crucial para la prevención y control del dengue.
Los diversas cepas del virus complejiza la tarea de crear una vacuna, sin embargo, durante largo tiempo se ha avanzado para la creación de una vacuna efectiva contra el dengue, de manera cronológica se puede resumir de esta manera:
- 1944 – 1945: Las primeras vacunas monovalentes (para un solo serotipo) fueron presentadas en 1944 por Kimura & Hotta y Sabin & Schlesinger en 1945.
- 1963: El primer estudio clínico se hizo en Puerto Rico en 1963, durante un brote de DEN-3. Se vacunaron 1100 voluntarios con una vacuna atenuada de una cepa de DEN-1, observándose una reducción del 50% de casos de dengue en los sujetos vacunados versus los controles.
- 1971: El comité Epidemiológico de la Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América decidió crear un programa cooperativo para desarrollar una vacuna atenuada para los 4 serotipos.
- Una publicación en noviembre del 2012 sobre la protección de una vacuna tetravalente contra el dengue (ensayo clínico en fase 2b) en niños escolares tailandeses mostró una eficacia del 30.2%. La eficacia según serotipos fue; 55.6% para Denv-1, 9.2% para Denv-2, 75.3% para Denv-3 y 100.0% para Denv-4.
- Se prevé tener esta vacuna disponible en los esquemas de inmunización de los diversos países en un periodo de tres o cuatro años.
Hasta la fecha, no hay medicamentos antivirales para el dengue. La tasa de ataque del dengue es elevada y las epidemias son explosivas. Por ello, una vez desencadenada una epidemia es muy difícil de controlar y el sistema de salud se ve desbordado. Esto pone de manifiesto la necesidad de desarrollar una vacuna que tenga la capacidad de prevenir epidemias de esta enfermedad.
La notificación temprana de los casos de dengue atendidos en atención primaria y secundaria, es crucial para la identificación de los brotes y el inicio de la respuesta oportuna. Que hasta los momentos se basa en la eliminación de los criaderos (cualquier depósito de agua limpia o de lluvia donde el mosquito pone sus huevos) y la fumigación para la eliminación del vector.
¿Deseas tener un hogar y lugar de trabajo libre de mosquitos o zancudos trasmisores de enfermedades? Te recomendamos realizar una revisión exhaustiva para la eliminación de posibles criaderos y si se evidencia la presencia de plagas en tu entorno lo mejor es contratar un buen grupo de profesionales. En Fumigación Universal estamos dispuestos a ayudarte!
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