La responsabilidad de cuidar y proteger la salud pública, evitar que los alimentos se contaminen y transmitan enfermedades es la prioridad de los restaurantes, cocinas comerciales y otras empresas de la industria alimentaria.
La seguridad alimentaria es una normativa de estado, estipulado en la Ley, donde las empresas deben tener una correcta manipulación de alimentos que ayuden a prevenir las plagas y justamente, la contaminación de los alimentos a través de medidas eficaces.
El mayor de los problemas al tener una cocina industrial es que la afectación, puede volverse una amenaza, los roedores contaminando los alimentos causan un daño irreparable a la salubridad, sin contar además los costes de reposición de productos, pérdida de reputación y negocio, así como problemas legales derivados del incumplimiento de las medidas de higiene estipuladas para este sector.
Conocer al enemigo es esencial para comprender qué plagas representan una auténtica amenaza para el restaurante, y de esta manera se planifica un plan de fumigación y control de plagas que garantice la protección de la marca y, por supuesto, tanto al personal como a los clientes.
Amenaza latente: roedores
Tanto las ratas como los ratones son una de las plagas más comunes que infestan restaurantes, cafeterías, cocinas comerciales y otros negocios de alimentos. Estas criaturas adaptables se sienten atraídas por un suministro de alimentos fuerte y frecuente, y no se aventuran lejos de sus lugares de anidación para alimentarse.
Los restaurantes son el sitio perfecto para que vivan. Las ratas y los ratones pueden reproducirse rápidamente si hay un suministro abundante de alimentos, debido a la cantidad de camadas que son capaces de producir y al tiempo que tardan en madurar.