Es la especie de chinche que mejor se ha adaptado al entorno humano. Se encuentra en todo el mundo y principalmente se alimenta de tu sangre mientas estas en la cama. Normalmente comienzan a alimentarse después de la puesta de sol, siendo más intenso el ataque alrededor de unas horas antes del amanecer.
La presencia de chinches es cada vez más frecuente, tanto en hoteles y otros tipos de alojamientos de estancias temporales. El incremento de turistas y viajeros favorecen el tráfico de personas pero también la libre circulación de plagas, como las chinches.
La Asociación Nacional de Control de Plagas de Estados Unidos confirmó un aumento del 71% en los casos de chinches entre 2000 y 2005. La compañía de control de plagas The Steritech Group de Charlotte, de Carolina del Norte, confirma que el 25% de los 700 hoteles que ella comprobó entre 2002 y 2006 necesitaron tratamientos contra chinches. En 2003, un hermano y una hermana que se alojaron en el Motel 6 de Chicago fueron recompensados con 372.000 dólares americanos por los daños que sufrieron por chinches durante su estancia.
En el 2018 se detectó una incidencia de infestación del 11.4%, cuatro puntos por encima del año anterior, según los resultados de llamadas y alertas de plagas registradas por Rentokil Initial, una multinacional de servicios de higiene y prevención. Este porcentaje se incrementa hasta un 18% en ciudades como Madrid y Barcelona.
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He aquí algunos consejos para reconocer este insecto y algunas medidas de precaución básicas para detectar su presencia:
- Al llegar a la habitación, es conveniente aislar el equipaje en una zona segury libre normalmente de posibles chinches, como el baño. Dejar la maleta en la cama implica que si el insecto está presente, se pueda introducir entre las vestimentas y luego ser picado cuando te la pongas o llevártelos a casa.
- Una vez colocado en un lugar seguro las maletas, es conveniente realizar una inspección de las zonas más críticas de la habitación.
- Las chinches tienen especial preferencia por los colchones, las almohadas, las toallas, los sofás, la cabeceras de la cama y cualquier otra superficie con tela o acolchadas.
- Con la linterna del teléfono móvil nos ayudará a realizar esta inspección ocular con especial atención y cuidado de las costuras, donde suelen alojarse y mantenerse quietas.
- Los lugares más habituales donde suelen habitar son las cabeceras, por lo que una ligera separación de la pared permitirá mirar por debajo y detrás del mueble para su posible detección. Es importante prestar atención al diseño, sus hendiduras y acabados, así como a posibles grietas, porque pueden estar perfectamente camufladas.
- Una vez realizada esta inspección ocular detallada, si se diese la presencia de la chinche, el viajero tiene derecho a solicitar un cambio de habitación o incluso de hotel ya que es muy posible que la presencie de las Chinches u otras plagas estén esparcidas por todas las habitaciones del hotel.
Aunque no se ha comprobado que las chinches trasmiten enfermedades, su picadura produce distintas reacciones alérgicas y se pudiesen llegar a recibir entre 30 o 40 picaduras en una sola noche.
Una opción que pudiera generarnos más confianza, a la hora de vacacionar en un hotel, es que observemos en su recepción un certificado de fumigación vigente, realizado por una empresa de fumigación reconocida y autorizada por los organismos de salud competente. Si posees un hotel recuerda que, En Fumigación Universal estamos dispuestos a ayudarte!
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