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Los murciélagos se encuentran en la mayoría de las regiones de fauna abundante, varían mucho de tamaño y sus hábitos de alimentación son diversos. Pueden ser piscívoros (peces), frugívoros (fruta), nectarívoros (néctar y polen), carnívoros (carne), hematófagos (sangre), e insectívoros (insectos), o bien tener hábitos de alimentación combinados
Unos viven en colonias numerosísimas en cuevas, edificios, galpones o cualquier otro lugar oscuro; otros son solitarios o se hallan en pequeño número en los arboles u otros lugares naturales.
Algunos murciélagos frugívoros, como el gran murciélago jamaiquino de la fruta (Artibeus jarnaicensis), tienen hábitos de alimentación ruinosos, dañan una gran variedad de frutos silvestres y de cultivo, y contaminan los alimentos humanos con sus excrementos. Los murciélagos antropofílicos, como los de cola libre, de los géneros Tadarida y Molossus, ensucian los edificios, por dentro y por fuera, con sus excrementos y orina. El murciélago vampiro (Desmodus rotundus) se alimentaba de sangre de animales silvestres antes de la llegada del hombre al Hemisferio Occidental, pero ahora se nutre más fácilmente de ganado y aves domésticas.
La intervención de los murciélagos en la epidemiología de las infecciones víricas fue notificada por primera vez en 1911 por Carini en el Brasil, y en 1921 se demostró por primera vez que los murciélagos eran vectores de la rabia. Desde entonces, mediante aislamiento de virus o descubrimientos de anticuerpos, se han acumulado pruebas directas e indirectas indicadoras de que los murciélagos pueden intervenir en la historia natural de otras enfermedades víricas del hombre.
La rabia de los murciélagos es una de las zoonosis selváticas más importantes del Hemisferio Occidental, y la rabia en seres humanos y ganado ha constituido un problema crónico en América Latina. La rabia puede ser de dos clases, selvática o campestre en los animales silvestres y urbana en los carnívoros domésticos. En Trinidad y resto de la región neotropical donde ocurre, el murciélago vampiro ha sido el vector más importante pero, en 1931, Hurst y Pawan descubrieron en Trinidad murciélagos frugívoros e insectívoros que también intervenían en la transmisión del virus. Desde entonces, la rabia en murciélagos ha sido descubierta en los Estados Unidos, Canadá, Alemania, Yugoslavia, Tailandia y la India, países en los que no existen murciélagos vampiros.
Los Murciélagos son huéspedes de gran número de ectoparásitos (ácaros, garrapatas, pulgas y moscas parasitarias) y como posibles vectores de enfermedades humanas. En numerosas especies de murciélagos infectados por vía natural se han descubierto en la actualidad agentes patógenos del ser humano, tales como hongos, plasmodios, leptospíras, tripanosomas, leishmanias y virus de la rabia, fiebre amarilla, dengue, fiebre Q, encefalitis de San Luis y encefalitis transmitida por garrapatas y virus de Mengo, tal como se puede apreciar en las investigaciones realizadas por: Faveaux (Id), Greenhall (le), Marinkelle y Gros y Sulkin.
Si eres de las afortunadas personas que no se atemorizan con los murciélagos, te recomendamos que de todas formas seas muy precavido. Es un hecho que los Murciélagos pueden trasmitir peligrosas enfermedades y generalmente conocemos que son vectores cuando ya es demasiado tarde. No corras riesgos deja en mano de profesionales su control y manipulación. En Fumigación Universal, ¡Estamos dispuestos a ayudarte!
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