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En el almacenamiento, transporte o en el procesamiento de los productos almacenados pueden aparecer las plagas, en cualquiera de estas etapas mencionadas. Es impresionante cómo abarcan y se extienden por todo el mundo, al recorrer instalaciones, medios de transporte y adaptarse además a nuevos ambientes, espacios y establecerse sin problema alguno.
Por lo general, un sitio bastante favorable para la cría y reproducción de las plagas son los almacenes, porque hay abundante alimentos y agua que les permite sobrevivir y desarrollarse.
Uno de los principales elementos que garantizan la calidad y cantidad de los granos y semillas es acopiarlos en lugares estratégicos, donde haya un lugar apto y tenga una conservación optima que tenga condiciones necesarias que permitan evitar los daños generados por las plagas, enfermedades y condiciones climatológicas.
Entre el 5 y el 10% de la producción mundial de granos se pierden por causa de los insectos, estiman los expertos. Algunas investigaciones afirman que, en dos ciertos países sudafricanos, alcanza hasta el 50%, por lo que radica una gran importancia el control de plagas en granos almacenados.
Uno de los procedimientos más comunes para eliminar plagas de insectos es la fumigación, su efectividad depende de elementos tales como: hermeticidad del local, tipo de grano, fumigante, equipo de aireación, humedad, temperatura, tiempo de exposición y estado biológico de los insectos.
No es una garantía mantener las áreas de almacenamiento higiénicamente limpias contra las infestaciones de insectos. Es por eso por lo que recomendamos acudir a los expertos, para penetrar en todo el espacio disponible.
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