Según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La oncocercosis es una enfermedad de la piel y los ojos. Los síntomas están provocados por las microfilarias, que se desplazan por el cuerpo humano en el tejido subcutáneo y dan lugar a respuestas inflamatorias intensas cuando mueren. Las personas infectadas pueden presentar síntomas como prurito intenso y diversas afecciones cutáneas desfigurantes. Algunas personas infectadas desarrollan lesiones oculares que pueden producir discapacidad visual y ceguera permanente. En la mayoría de los casos se forman nódulos subcutáneos alrededor de los gusanos adultos.
La oncocercosis se produce principalmente en las zonas tropicales. Más del 99% de las personas infectadas vive en 31 países del África subsahariana. También existen algunos focos de la enfermedad en América Latina. A fecha de abril de 2018, la transmisión del parásito persiste en el Brasil y la República Bolivariana de Venezuela.
El Estudio sobre la Carga Mundial de Morbilidad estimó en 2017 que había 20,9 millones de casos prevalentes de infección por O. volvulus en todo el mundo: 14,6 millones de las personas infectadas tenían afectada la piel y 1,15 millones habían sufrido pérdida de visión.
No existe ninguna vacuna o medicamento para prevenir la infección por O. volvulus.
Entre 1974 y 2002, se logró controlar la enfermedad causada por oncocercosis en África Occidental a través del Programa de Lucha contra la Oncocercosis (OCP), principalmente mediante la fumigación de insecticidas contra las larvas de la mosca negra (lucha antivectorial) desde helicópteros y aviones. Esto se complementó con la distribución a gran escala de ivermectina a partir de 1989.
El Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC) se puso en marcha en 1995 con el objetivo de controlar la oncocercosis en los países de África en los que seguía siendo
La OMS recomienda el tratamiento de la oncocercosis con ivermectina al menos una vez al año durante un periodo entre 10 y 15 años. Cuando O. volvulus coexiste con Loa loa hay que ajustar las estrategias terapéuticas. Loa loa es otro nematodo filárico, el tratamiento puede causar eventos adversos graves en personas con altos niveles de Loa loa en sangre.
De igual manera la OMS recomienda la lucha antivectorial para eliminar la propagación de la enfermedad mediante el exterminio de las moscas negras. ¿Deseas prevenir esta enfermedad eliminando las moscas que la trasmiten? Para ello te recomendamos la fumigación frecuente de mano de un buen grupo de profesionales. En Fumigación Universal estamos dispuestos a ayudarte!
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