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“Es nuestro primer estudio que mide la fuerza de las mordeduras de insectos comunes, y nos pareció que la cucaracha americana, Periplaneta americana, puede generar una fuerza de mordida alrededor de 50 veces mayor a su propio peso corporal. En términos relativos, es aproximadamente cinco veces más fuerte que la fuerza que un ser humano puede generar con sus mandíbulas”, declaró.
Aunque estas pequeñas criaturas no siempre muerden ferozmente.
Sólo sacan a relucir este atributo cuando necesitan masticar a través de materiales duros, como la madera. De este modo, activan ciertas fibras musculares que generan una contracción lenta en la mandíbula con el propósito de lanzar impulso de fuerza necesaria para labores repetitivas y de alta resistencia, se señaló en el estudio publicado en la revista especializada PLOS ONE.
El equipo científico que estuvo detrás de esta investigación examinó 300 mordidas hechas por especímenes de cucarachas, incluyendo desde hincadas rápidas y débiles a las poderosas de larga duración. Los investigadores querían entender la mordedura de la cucaracha, porque los insectos juegan un papel crucial en muchos ecosistemas, aseguró Weihmann
En este sentido, observaron que en la boca de las cucarachas tienen un par de mandíbulas tipo de cuchillas, las cuales están alineadas horizontalmente para triturar la comida, cargar cosas, defenderse y alimentar a sus crías.
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